Anfibios

Los anfibios fueron los primeros animales vertebrados en adaptarse a una vida semiterrestre. Se estima que surgieron de los peces hace unos 360 millones de años. Con el transcurso del tiempo, de ellos se desarrollaron los reptiles que a la vez dieron lugar a los mamíferos y las aves. Aquellos anfibios desaparecieron y más tarde surgieron los anfibios que han logrado sobrevivir hasta el presente. Estos “nuevos” anfibios son los que tratamos aquí. En diferencia a los otros vertebrados, los anfibios se distinguen por sufrir una transformación total durante su desarrollo. A este cambio de forma se le llama metamorfosis.

Se estima que unas 4300 especies diferentes de anfibios viven hoy en día. Todas estas especies se clasifican en tres grupos básicos.

 

Características de los Anfibibios

  • Su pie es desnudo, húmedo y escurridizo.

  • Tienen cuatro patas de tipo quirido o tipo mano.

  • Son de temperatura variable, es decir, son de sangre fría y   tienen sueño invernal.

  • Al principio su respiración es branquial, después pulmonar y cutánea.

  • Tienen circulación doble e incompleta.

  • Se reproducen por huevos, normalmente con fecundación externa y al crecer sufren metamorfosis.

 

La Metamorfosis

 

La metamorfosis es el cambio anatómico y de hábitos que experimentan algunos animales durante el transcurso de su vida. Entre las especies que se desarrollan de esta forma se encuentran la mayoría de los insectos y los batracios. Dependiendo de cada una, hay insectos que sufren metamorfosis. Entre los primeros se encuentran la mosca, la hormiga y la mariposa. La metamorfosis completa presenta sucesivas etapas de transformación: el huevo, que posee una envoltura resistente con una parte más débil por donde sale la larva; la larva, que no tiene alas y en la parte torácica posee seis pares de patas y generalmente crece rápidamente; la pupa o crisálida, que es el estado en el cual se produce la mayor transformación, y el insecto adulto o imago, con la estructura definitiva. Los batracios, como la rana, se desarrollan a partir del huevo; de éste sale el renacuajo, que tiene cola y branquias para respirar, y vive en el agua. Cuando el renacuajo crece, las branquias y la cola son reabsorbidas por el mismo cuerpo y se forman los pulmones y las patas. Por último, el animal deja el agua y vive en la tierra.

La mariposa experimenta cambios con aspectos diferentes hasta llegar a la forma definitiva del estado adulto. Del huevo pasa a la larva, que tiene seis pares de patas; de la larva, a la crisálida, a través de la cual se observa el insecto en formación, y posteriormente a la etapa adulta.